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Relato. Hogar.

 Hogar Sentía una brisa cálida que ingresaba por la ventana, la garganta se sentía seca y probablemente no eran más que las cinco de la mañana, aún faltaban unas horas para levantarnos, me giré con los ojos cerrados sin tocar nada al lado de mi cama. Volví a dormirme.  Pero me desperté de golpe, siendo arrastrado por el brazo y tropezando con todo en mi camino -agarre un pantalón que colgaba de la puerta-, no supe hasta más tarde que fue mi esposa la que me sacó de la casa. No podía ver nada más que negrura y una espesa capa de algo agrio me llenaba los pulmones de Hollín. Fue asqueroso, pero el toser me lastimaba la garganta, me cubrí con la toalla húmeda que deje en la silla, cortesía de la ducha nocturna. Mi esposa me arrastró por la habitación, y el living comedor, hasta la salida de emergencia, donde nos topamos con varios vecinos y logramos salir del edificio. No pude abrir los ojos en ningún momento.  Lo primero que hice fue flexionar las rodillas y respirar con dificultad, más
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No puedo recordarte. Relato

No puedo recordarte. No puedo entender porque me enviaste esto, la verdad no logro recordar quien sos. Carla, no sé quien eres o que quieres de mi. Pero tu... oh, ya sé. No recuerdo tu voz, si quiera algún tema de conversación que teníamos en común o que alguna vez me moleste en escuchar, porque sinceramente no me acuerdo el sonido que hacia tu risa. Si me preguntarás, diría que era una bella melodía en el viento, pero era por sobre todas las cosas, molesta. Tu risa era desagradable, era estruendosa y llamaba mucho la atención, eventualmente era algo que amaba de tu ser, el sonido mas puro de tu alegría interior; pero era muy molesto para mi. ¿Cómo podría fingir que no me daba vergüenza que todos nos miren por que te reías tan fuerte? Lo siento, mucho.  Cada día que pasamos juntos, deseaba que te detuvieras, que dejarás de hacer esas preguntas incoherentes que parecían tan divertidas para vos, esos temas de conversación superficiales y aburridos, tus modismos, tus gestos, la forma tan

Howard Phillips Lovecraft

  Howard Phillips Lovecraft (Providence, 20 de agosto de 1890, 15 de marzo de 1937),​ más conocido como H. P. Lovecraft, fue un escritor estadounidense, autor de relatos y novelas de terror y ciencia ficción. Se le considera un gran innovador del cuento de terror, al que aportó una mitología propia —los Mitos de Cthulhu—, desarrollada en colaboración con otros autores, actualmente en vigencia.​ Su obra constituye un clásico del horror cósmico , una línea narrativa que se aparta de las tradicionales historias de terror sobrenatural —satanismo, fantasmas—, incluyendo elementos de ciencia ficción como, por ejemplo, razas alienígenas, viajes en el tiempo o existencia de otras dimensiones. (Extracto de Wikipedia ) Su estilo literario es inconfundible y muy personal. Lo caracteriza el exceso de palabras polisílabas y de adjetivos cultos como «atávico», «numinoso», «inmemorial», «arcano». Su tono siempre serio y solemne ha sido copiado en innumerables ocasiones por muchos escritores de terr

Dios infante. Relato

 Dios infante.  Nos miramos los tres, sin decir palabra pues sabíamos perfectamente que continuaba ahora. Guardamos silencio, expectantes ante la nueva figura de un guerrero, este respiraba agitado, lleno de sangre con la cabeza del cuarto hermano entre sus manos. Aturdido, dé repente sobrio de la dulce droga que lo trajo ante nuestros pies, la ira. La desesperación lo llevo contra el cuarto hermano, y se encontró enfrente nuestro mientras bebía la sangre del Dios antiguo. No dijo una palabra, pero no dejo de vernos. En realidad, me veía a mi entre mis hermanos, puesto que yo permanecía enfrente de el con la mirada severa, sabia a que venia y cuando vendría, pero mis nobles hermanos no quisieron escuchar. No guardamos luto por los dioses caídos, pero si nos permitimos ser cautelosos y reservados con el recien llegado, era el asesino de Dioses, como otros fueron en su momento y lo serán.  Abrió la boca, con los ojos horrorizados y no pudo pronunciar ninguna palabra, hasta que finalmente

La canción de Aquiles. (2011)

 Por Madelin Miller . Grecia en la era de los héroes. Patroclo, un príncipe joven y torpe, ha sido exiliado al reino de Ftía, donde vive a la sombra del rey Peleo y su hijo divino, Aquiles, el mejor de los griegos, es todo lo que no es Patroclo: fuerte, apuesto, hijo de una diosa. Un día Aquiles toma bajo su protección al lastimoso príncipe y ese vínculo provisional da paso a una sólida amistad mientras ambos se convierten en jóvenes habilidosos en las artes de la guerra. Pero el destino nunca está lejos de los talones de Aquiles. Cuando se extiende la noticia del rapto de Helena de Esparta, se convoca a los hombres de Grecia para asediar la ciudad de Troya. Aquiles, seducido por la promesa de un destino glorioso, se une a la causa, y Patroclo, dividido entre el amor y el miedo por su compañero, lo sigue a la guerra. Poco podía imaginar que los años siguientes iban a poner a prueba todo cuanto habían aprendido y todo cuanto valoraban profundamente. ¿Un poquito de Madeline? Extraído de

Poesía. Cueva.

Imagina un lugar tan oscuro, donde el alma se pierde, tus sentimientos vagan, en sombras que el silencio teje. Pensamientos que revolotean en una inmensidad desierta, junto al esqueleto de un amor que ya no se acerca.

La expedición (1981)

 ¡Volvemos con Stephen King ! Otra vez, para que no lo extrañemos tanto. Daremos un breve resumen de su autor, aunque tenemos una entrada dedicada a él en este blog. Puedes acceder a ella desde el link que se encuentra en su nombre.  King se destaca por su habilidad para crear personajes profundos y complejos, en su mayoría gente común, como tu o como yo,  que enfrenta situaciones extraordinarias o sobrenaturales. Tiene un don para construir suspenso con atmósfera inquietante que te quita el aliento, donde lo cotidiano se transforma en algo terrorífico.