Relato. Sin tiempo de sanar.

Dedicado a todos los que no tuvieron tiempo para sanar. 


Sin tiempo de sanar.

Estaba disfrutando de un mate cuando sentí un dolor. No le presté mucha atención; la realidad es que no tenía tiempo de detenerme. Había que realizar tareas, limpiar, preparar la comida porque Mauro regresaría pronto del trabajo, comería rápidamente y luego se dirigiría a su segundo trabajo. No hay tiempo para sentarse a experimentar el dolor. Ha disfrutarlo.


—No hay tiempo — susurré. ¿Por qué no tengo tiempo? Tengo un sobrino, Martín, que es médico y muy amable, pero lo vemos poco. Cuando me fracturé el brazo, él me aconsejó que descansara, me ayudó con todo. Martín es realmente bueno. Pero no tengo tiempo para descansar. Él me ayudó a colocar una bolsa en el yeso y seguí limpiando. Porque tengo que trabajar limpiando para poder comer, ya que no alcanza.

Y el dolor persiste. Pero no tengo tiempo; serví la comida y Mauro apareció puntualmente, dejó la mochila en la puerta, pasó olímpicamente a mi alrededor y, con un beso, se lavó las manos antes de sentarse a devorar su cena —¿Hay gente que tiene tiempo para sentir dolor?— Pregunté mientras me sentaba a tomar mates, observándolo comer milanesa.

—No hables más tonterías, má— Dijo Mauro tomando agua, —no es tiempo lo que nos falta, es plata— Me acarició la cabeza y en cinco minutos ya estaba afuera con una botella de agua helada de la heladera. "Fría no se siente el gusto a lavandina", me dijo. Quedé sola en la pequeña casa donde crié a mis dos hijos, y durante un tiempo mi hermana también crió a Martín. Le envié rápidamente un mensaje a mi sobrino agradeciéndole.

Le pregunté si podía poner algo frío en la fractura para no sentir dolor y así poder seguir limpiando. Porque tengo que limpiar la casa de los Caballero para poder comer; ellos me pagan por hora. Y él respondió que pasara por su casa antes para que me viera. Soy muy afortunada, porque no tengo tiempo para sentir dolor ni plata, pero mi hijo me abraza y trata de salir adelante. Aunque me gustaría que él tuviera tiempo para tener cicatrices que duelen y reposar para que puedan curarse.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Relato. El capitán.

El asesino (1961)

Cómo provocar un incendio y por qué (2020)