El regreso (ed 2018)

 Por Conrad Joseph. (1898)

Un hombre vuelve del trabajo al hogar y se encuentra una carta de su mujer anunciándole que lo abandona. Pero al poco ella regresa a casa. Ésta es la trama, desnuda y descarnada de este libro. «El regreso», incluido en el libro Cuentos de inquietud (1898), insólita obra de Joseph Conrad por su intimismo y el decorado «a puerta cerrada» en que se desarrolla, presenta un doble interés, psicológico y social. La tensión mental extrema de una pareja al borde de la ruptura, su crispación y su reserva, son el eje sobre que el que gravita este drama de la vida burguesa. En todo momento el malestar alcanza al lector de este «anticulebrón» (convertido en una bellísima película dirigida por Patrice Chéreau, con Isabelle Huppert, que obtuvo el premio de interpretación en Venecia) acerca del cual Ford Madox Ford escribió: «Es un historia de incomprensión conyugal casi obscena que sólo nos atrevemos a mirar como a hurtadillas, en secreto…».

Hablaremos un poco sobre quien Fue Joseph Conrad. Su nombre polaco original era Józef Teodor Konrad Nałęcz-Korzeniowski, aunque al tomar la nacionalidad británica adoptó el de Joseph Conrad. Nació el 3 de diciembre de 1857, en el seno de una familia de la baja nobleza en Berdychiv (Podolia), antigua ciudad lituano-polaca, en la época parte del Imperio ruso, y en la actualidad en Ucrania.

Fragmento que obtenemos de su respectiva pagina de la Wikipedia.  En este caso en particular, dejaré que indaguen en su vida por medios propios. No me enfocaré en esto ahora mismo. 

El regreso viene con una primicia fuerte, impactante, "Aquel que es abandonado " cruzándose con "El abandonador" y una revolcada en la triste realidad  de los matrimonios, el dar y proveer todo dado vuelta. Gran parte de la ubicación del libro es una casa, una casona como quien dice, llena de pequeñas decoraciones que la mujer eligió y compro con el dinero de él. ¡Y que sorpresa darse cuenta que el dinero no es suficiente!

No es que fueran pobres o tuvieran deudas, porque se mete de un salto al pozo de la critica social. ¡Soy hombre, dar dinero es suficiente! pero ¡Soy mujer, necesito cariño! y que problema cuando ambos puntos de vista son correctos y equivocados a la vez. ¡Eso no es suficiente para dejarme! y ella respondió ¡No es suficiente para quedarme!. 

Al principio nos ponemos del lado de él, porque la historia esta hecha de esa forma, y lentamente nos vamos movimiento por la habitación donde hay golpes y miradas silenciosas llenas de emociones que brotan agriamente por la garganta de los protagonistas. Hasta el horario de la cena, donde él se da cuenta que no queda otra que solo aceptar y vivir una falsa obra teatral de un matrimonio perfecto. Aceptar que ni es la casa de él, ni sus sirvientes, nada. Todo lo creo ella, todo le pertenece a ella y la servidumbre la obedece a ella. 

Él se da cuenta que ella lo es todo y el se da cuenta que ella se quedo, porque él otro no quiso irse. 

¡Es un drama tan intenso! Tan hermoso, romántico, es precioso. Recomiendo mil veces leerlo, aunque puede ser pesado. Lo leí en varias partes, porque es intenso y lento, muchísima narración. Personajes muy bien escritos.