En realidad, siempre comparé nuestro amor con una maceta llena de vida.
Jamás con un ramo.
Jamás con un adorno.
Por qué el amor se planta como una semilla sorpresa, es un compromiso entre dos para regarlo y darle sol ¿Lo imaginas como yo? Seré más sincera, más breve y concisa. Conocer a una persona es elegir la tierra, sin saber si es fértil o estéril, dudosamente y con miedo, plantaran una semilla juntos.
Uno cavara en el terreno y otro la cubrirá, un compromiso desde el comienzo. Yo seré el agua, tú serás el sol. ¿Lo deseas así? No me importa que sea, mientras lo sea contigo.
Cuidaremos esa semilla y veremos cómo crece en la maceta, podemos sacarla a pasear por ahí, pero jamás cortar el tallo de lo que crezca.
Hay personas que cortan para mostrar esa flor, pero muere poco tiempo después. ¿Escuchaste alguna vez sobre la semilla de árboles? Dicen que esas relaciones son fuertes y jamás caerán.
¿Sabías que los árboles se pudren desde adentro? Cuando caen… jamás se levantarán.
¿Con que estará llena nuestra maceta? Seremos un captus con pinches que si riegas demasiado se pudre, o seremos una suculenta que almacena agua y crece seca. ¿Una planta carnívora? Crece en terreno infértil y obtiene nutrientes de otros seres vivos... ¿Tu me engañarías buscando nutrientes en otras macetas?
Me conformaría con un brote de garbanzo o una cebolla floreciendo en la heladera, si fuera con vos el proceso. Me gusta pensar que solo necesitamos agua y sol, para florecer nuestro amor, como aquella plantita desconocida que crece en el cemento de la gran cuidad.
pero no dejes marchitar nuestro amor.
Relato propio.
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